Se les escapa la medalla

Un resultado amargo fue el que tuvo al final de la primera jornada la delegación mexicana ya que en el Lord´s Cricket Ground acariciaron en dos ocasiones la posibilidad de conseguir la primera medalla olímpica en el Tiro con Arco al perder primero la semifinal y posteriormente la pelea por el bronce en equipos.

La tripleta de Luis Eduardo Vélez, Luis Antonio Álvarez y Juan René Serrano comenzaron muy temprano a ilusionar al país con la posibilidad de colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cuando empezaron derrotando a Malasia (216-211) en la ronda de 8vos de final, en seguida vencieron a Francia (220-212) para acceder a las semifinales.

En la antesala de las medalla de oro el conjunto mexicano se mostró con el carácter y la confianza necesaria para enfrentar a Italia ya que en las primeras rondas empezó tomando la ventaja al tirar calificaciones altas. Conforme avanzó la competencia los italianos entraron en un mejor ritmo y con la puntería más fina remontaron el marcado para llegar a emparejar la cuenta, e incluso ya en la última ronda logró tomar una ligera ventaja.

El presión se notó en el equipo mexicano quien en las últimas flechas de Luis Vélez y Juan René Serrano no lograron mantener el ritmo que venían mostrando por lo que se fueron perdiendo puntos valiosos, mientras que el “Abuelo” de Baja California, Luis Antonio Álvarez, mantuvo al equipo mexicano en la pelea pero sin lograr darle la vuelta al marcador que terminó 217-215 a favor de los europeos.

Con la dolorosa derrota en cima, México enfrentó a Corea del Sur por la medalla de bronce pero la frustración y la falta de concentración se hizo presente desde la primera flecha cuando Juan René Serrano tiró la peor puntuación para los mexicanos en éste día ya que su flecha marco un cinco, siendo ésta una muestra del descontrol del equipo mexicano.

Aunque México logró mejorar sus tiros con el desarrollo de la competencia no fue suficiente el esfuerzo ya que tuvieron enfrente a un equipo surcoreano de gran calidad quien con cada flecha se aferraba más al metal de bronce al concluir el marcador 224-219 dejando a los mexicanos con las manos vacías.